Entrevistadora: Hola, pasa, siéntate por favor.
Diana se sienta en un banco de plástico amarillo sin respaldo, mobiliario siempre distintivo de las taquerías. Diana recuerda los consejos sobre cómo comportarse en una entrevista de trabajo, psicología básica mi hermano!! no en balde se chutó los 3949587 episodios de Lie to me, Dr. House y uno que otro consejo de Gaby Vargas: mira siempre a los ojos, sé espontánea, mantén las manos sobre la mesa, mira a los ojos, habla pausadamente pero no tan lento porque tu capacidad cerebral se pondrá en duda, sonríe, habla de tus capacidades y cualidades pero no presumas.
Entrevistadora: Mmm....Diana Constanza Chaser, ¿Cómo te gusta que te llamen Diana ó Constanza?
Diana: como os gustéis, no importa (siempre la misma pregunta, ya lo superé!!, Constanza era como me llamaba mi madre cuando descubría mis travesuras ¿y qué?)
Entrevistadora: Te puedo hablar de "tu" (jajajajaja, no mames!! creo que soy más vieja que tu!!)
Diana: Ah si, claro (venga, venga, suelta las pinches preguntas, estoy lista!!)
Entrevistadora: ¿Cuántos años tenemos? ( jajajaja ¡Ah! no entiendo, esta manía que tenemos de no querer escucharnos tan duros ó groseros cuando viene la ocasión de hacer preguntas directas)
Diana: 26.
Varias preguntas intracendentes después.....
Entrevistadora: ¿Cuál es tu grado máximo de estudios? (nótese que en el Currículum de Diana se podía leer que el grado máximo era la preparatoria)
Diana: Mmmm....(Diana duda, Diana no sabe qué decir, Diana se remonta a su infancia cuando intentaba mentir a su madre para salvar el pellejo pero le era imposible porque la mirada inquisitiva de su madre no la dejaba lograrlo, su método para mentir es muy sencillo: miente una vez, si se requiere mentir dos veces sobre el mismo asunto ó la pregunta vuelve a ser formulada entonces es momento de decir la verdad, no sabe que la constancia, precisamente eso, es lo que hace a una mentira exitosa, se debe mentir, mentir y volver a mentir, tener la mirada fija, la voz firme, pero ¿Qué se le puede hacer? pobre Diana ó Constanza, como os gustéis, no lo ha superado, no sabe mentir la muy inocente, la pobre pendeja, asi que....) mmm....(pos que chingados) bueno, en realidad tengo una licenciatura, pero no lo puse por que eso espanta a la gente, no sé porqué pero así es, si postulas para un trabajo y tu grado de estudios es superior al que ellos solicitan ello significa una mala puntuación.
Silencio, la Entrevistadora disimula, hace anotaciones en el Currículum de Diana, Diana se da cuenta, intenta leer las palabras escritas pero la entrevistadora (pinche mamona) tapa con su otra mano el pequeño escrito, como si fuera un examen, como si Diana le fuera a copiar, como si fuera Top Secret, Diana sube inmediatamente la mirada, intenta obtener información de la cara de la entrevistadora, la escudriña, la mira directamente a los ojos, pero nada (maldita sea!)
Entrevistadora: Hablemos de tu experiencia laboral, veo que trabajastes (sic.) en provincia, ¿cierto?
Diana: Si, casi por dos años (ora si viene lo bueno, es la hora de levantarse el cuello)
Entrevistadora: Y¿Porqué decidiste regresar a la ciudad?
Diana: Bueno, renuncié a mi trabajo y me dediqué a viajar (a huevo, ya chingué! con esto va a saber que soy interesante)
Entrevistadora: (levanta el ceño ligeramente y lo baja inmediatamente, sabe que Diana la observa) ¿viajaste? ¿a dondé? cuéntame ( y dale con las pinches frasecitas de psicología!)
Diana comienza, le brillan los ojos, incluso parece que su tono de voz se ha elevado por la emoción, cuando termina su boca vuelve a mostrar una sonrisa de oreja a oreja, sólo que esta vez es sincera, de corazón, se le hincha el pecho de orgullo por su aventura.
Una vez más silencio. Más pronto que tarde Diana se recuerda a si misma que esto es una entrevista de trabajo, que tal vez esta anécdota no sea tan importante.
La respuesta vendrá unos minutos después cuando la entrevistadora pregunta a Diana ¿Qué pasaría si se te presenta un viaje, dejarías el trabajo? (oh chinga, ¿ya vamos a empezar?)
Diana: No, eso ya no puede ser porque ahora mis metas son otras, ahora quiero tener un patrimonio y para eso debo ahorrar. (ay aja!)
Entrevistadora: ¿Haz intentado buscar trabajo relacionado con tu carrera?
Diana:(Uy! golpe bajo! qué chingados le importa, estoy aquí ¿no? postulándome con uds.) (Esta vez la pregunta es formulada sólo una vez así que Diana miente sin inconvenientes) Si, pero no he logrado encontrar algo, no tengo la experiencia que solicitan y decidí empezar desde abajo, quiero crecer en esta empresa.
Entrevistadora: ¿En que área te interesaría crecer?
Diana: Pues administración, compras, ventas......administración! (Diana levanta la manos y las sacude como si quisiera decir, ¡obvio, coño!
La Entrevistadora suelta una ligera sonrisa incómoda, más por querer crear un ambiente de tranquilidad que por empatía con Diana, pero esta vez es claro, Diana pudo identificar esto al observarla.
Entrevistadora: ¿Cuáles son tus pasatiempos?
Diana: Leer, cine, música, películas, ah no eso ya lo dije, mmm....me gusta co-co-cocinar (Diana quería decir comer pero ya estaba en bastantes problemas como para seguir cavando en el hoyo, además de vaga, pata de perro ¿también tragona? no señor, Diana no le iba a dar ese gusto al destino y además si te gusta comer muy probablemente te gusta cocinar, asi que para el caso es lo mismo)
Entrevistadora: Ahora quiero nos digas porqué debemos contratarte a ti y no a los demás postulantes. (osea, no mames, ni que estuviera postulando para ser presidente de México, nadamás voy a vender pinches libros!!)
Diana: (Demasiado vergonzoso como para reproducirlo, básicamente Diana dijo lo que todo mundo dice cuando le toca hablar bien de uno mismo, quién es bueno para hablar bien de uno mismo, nadie, a menos que tengas el ego a todo lo que da)
Entrevistadora: Algo que nos quieras decir por último...
Diana: Si, elíjanme!
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