A los ojos de los demás soy una pervertida, mi gusto es castigado y mi amor incomprendido.
Veo las cosas de forma distinta. Mis pasiones se encienden con la llama contraria, contraria a lo que los demás esperan por que es igual a mi.
No me permiten amar la belleza que mis ojos reconocen, que mi ser busca y con la que se identifica, la belleza con la que quiero dormir y despertarme todos los días, la belleza con la que quiero fornicar.
Y todo porque tenemos las mismas formas.
No hay comentarios:
Publicar un comentario